Autoría:
Luis Carlos Ojeda Oliveros – Docente
Santiago Rubio Argüello – Docente
Alejandro Sánchez López de Mesa – Coordinador
Observatorio Cali Visible Pontificia Universidad Javeriana de Cali
Introducción del Paper:
Durante el primer cuarto del siglo XXI, Colombia ha atravesado procesos de apertura y cierre democrático que han marcado su vida política y social. Reconocido como uno de los países con una democracia más longeva y estable de América Latina, Colombia ha enfrentado dinámicas complejas de transformación en busca de una consolidación democrática que no solo garantice estabilidad institucional, sino también una mayor calidad ciudadana. Este periodo ha evidenciado los esfuerzos por equilibrar las demandas de inclusión y justicia con las tensiones generadas por factores estructurales que desafían su viabilidad.
A lo largo de estos 25 años, el país ha enfrentado desafíos significativos, como un conflicto armado de larga duración, el fortalecimiento de economías ilícitas y una desconexión creciente entre la ciudadanía y los partidos políticos tradicionales, lo que ha dificultado la construcción de consensos democráticos. Sin embargo, también ha logrado hitos relevantes, como la firma de acuerdos de paz con distintos grupos armados, reformas institucionales destinadas a fortalecer el sistema democrático y el surgimiento de liderazgos políticos diversos. Estas transformaciones han contribuido a reconfigurar las dinámicas entre el Estado y la ciudadanía, abriendo nuevas oportunidades para una democracia más inclusiva y participativa, aunque aún marcada por tensiones y retos persistentes.
Para comprender estos procesos de apertura y cierre, resulta necesario reconocer cómo se han reflejado en indicadores que permiten medir la calidad de la democracia y el ejercicio de la ciudadanía en Colombia. Mediciones internacionales como el Índice de Democracia Liberal (“Liberal Democracy Index” en su nombre original), ofrecen una visión cuantitativa y cualitativa de los avances y retrocesos experimentados durante este periodo. En particular, este índice responde a la pregunta sobre el logro del ideal liberal en el que la democracia protege los derechos individuales, establece límites claros a los poderes del Estado, en particular al poder ejecutivo, y se corresponde en un puntaje donde 1 significa mayor democracia y 0 menor democracia. Como se observa en el Gráfico 1, Colombia arrancó el siglo con un índice inferior al promedio de América Latina, sin embargo, luego de la primera década logró superarse y mantenerse por encima de la media de los países de la región.
Desde luego que el índice de democracia liberal en Colombia sigue lejos de marcar una consolidación plena, pero ha ido incrementando paulatinamente a lo largo del siglo XXI. Uno de los fenómenos que, creemos, ha llevado a que esta consolidación se realice de manera lenta es la violencia y los conflictos armados que ha atravesado el país desde su establecimiento como república independiente. En este sentido, nos preguntamos cómo se vinculan las aperturas y los cierres democráticos con la violencia política en el primer cuarto del siglo XXI en Colombia.
Para abordar esta cuestión, el texto ofrece un balance del estado de la democracia y la ciudadanía en Colombia tras 25 años del siglo XXI, explorando los avances, retrocesos y desafíos que han marcado este periodo. A través de un análisis de las transiciones de la violencia, la conflictividad social y los esfuerzos hacia la paz, se busca comprender cómo diferentes dimensiones claves han impactado la calidad de la democracia y las posibilidades de construir una sociedad más participativa e inclusiva.
Centrar la atención en fenómenos tan amplios como la violencia, el conflicto armado y la construcción de paz y la ciudadanía nos permite caracterizar los principales procesos de cambio político. Además, facilita vincular múltiples eventos que ocurrieron durante el periodo estudiado y que directa o indirectamente tuvieron repercusiones sobre la consolidación de la democracia en Colombia.
Para lograr el balance, este texto parte por explicar cómo se vinculan las diferentes dimensiones del proceso de cambio, así como la metodología utilizada en el mismo. Las transformaciones que atañen a la calidad de la democracia están asociadas
a cambios institucionales, geopolíticos, en las dinámicas del conflicto armado, así como modificaciones en las preferencias ciudadanas y en la cultura política. Los resultados de estas transformaciones se representan de manera disímil al revisar el nivel nacional y subnacional. Mientras en el primero se logra avanzar hacia una aparente consolidación democrática, en el segundo se evidencia que existen territorios en los que la violencia persiste y limita la consolidación democrática.
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